CARICIAS Y PALABRAS…
…EL RINCÓN LITERARIO
DE MARISA GARRIDO
TODO ES VERDE
Esto
no es una huida… Es un comienzo…
Cogí tu mano y sonreí. Sentí la dureza de tu piel
y hurgué despacio intentando suavizarla. Siempre te decía que la cuidaras, pero
preferías acariciar la mía y llenarla de mimos impregnados en los aromas que te
regalaba. Te habías empeñado en cuidarme toda
la vida. Siempre insistías. Siempre estaré contigo. Yo te miraba deseando
creerte. Recuerdo las mismas palabras en mi padre y la puerta de casa se cerró
para no abrirse jamás. Las de él fueron un eco muchos años después.
—Ya
no te quiero —dijo una tarde.
Y
mi puerta, se cerró también.
Y
ahora viajamos por un paisaje árido, hacia una vida en la que me has hecho
creer.
No
te gusta que hable mientras conduces. Te apetece escuchar música con poco volumen,
así percibes también los sonidos del coche. Yo, prefiero eludirlos. Me gusta
inundarme en lo que veo. Siempre que viajamos lo hago: edificios, gente,
árboles, coches, viandantes, prados, mar, montañas. Juego a inventarme
historias a su lado y tú estás en ellas. Como
la historia de aquel día. Él acabada de abandonarme.
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*Ilustración: Silvia Art'disoni. |
Íbamos
en el coche y todos reían. El cumpleaños de un amigo en común era el punto de
unión. Todos pensaban que debía divertirme, relajarme y seguir caminando. Todos
estaban a mi lado. Pero solo tú me acariciaste. Me asusté. No entendía más amor,
que el que él me había dado.
Me
apreté a ti y no quise separarme.
Vinieron
besos ocultos, sensaciones nuevas, miedos infinitos y luz. Nadie aceptó nuestro
amor. Mi familia, nuestras amigas, nuestro alrededor… No supieron entender que
nos queríamos. Que las puertas también se abren. Que las huídas tienen siempre
un por qué: Miedos, cobardías ó comienzos.
El
paisaje desierto fue convirtiéndose en verde. Llegamos al lugar. Aparecieron
rápido al escuchar el motor del coche.
—Hace
frío aquí. Abrigaros.
Salimos
del coche abrazadas.
—Es
muy guapa —dijeron.
Te
abracé. Una nueva familia, otro lugar y tú.
*El color verde proporciona calma, paz, relajación y equilibra
interiormente el alma.
*Autora: Marisa Garrido. Todos los derechos reservados
*Ilustraciones: Silvia Art’disoni.
*Las imágenes han sido cedidas única y exclusivamente para ilustrar esta Entrada,.
*Están protegidas por Ley de Propiedad Intelectual, quedando prohibida cualquier copia o
reproducción.
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