viernes, 10 de mayo de 2013

Todo es verde... por Marisa Garrido


CARICIAS Y PALABRAS…


…EL RINCÓN LITERARIO
              DE MARISA GARRIDO 


                            
                                               

TODO ES VERDE

Esto no es una huida… Es un comienzo…
Cogí  tu mano y sonreí. Sentí la dureza de tu piel y hurgué despacio intentando suavizarla. Siempre te decía que la cuidaras, pero preferías acariciar la mía y llenarla de mimos impregnados en los aromas que te regalaba. Te habías empeñado en cuidarme toda  la vida. Siempre insistías. Siempre estaré contigo. Yo te miraba deseando creerte. Recuerdo las mismas palabras en mi padre y la puerta de casa se cerró para no abrirse jamás. Las de él fueron un eco muchos años después.
—Ya no te quiero —dijo una tarde.
Y mi puerta, se cerró también.
Y ahora viajamos por un paisaje árido, hacia una vida en la que me has hecho creer.
No te gusta que hable mientras conduces. Te apetece escuchar música con poco volumen, así percibes también los sonidos del coche. Yo, prefiero eludirlos. Me gusta inundarme en lo que veo. Siempre que viajamos lo hago: edificios, gente, árboles, coches, viandantes, prados, mar, montañas. Juego a inventarme historias a su lado y tú estás en ellas. Como la historia de aquel día. Él acabada de abandonarme.
*Ilustración: Silvia Art'disoni. 
Íbamos en el coche y todos reían. El cumpleaños de un amigo en común era el punto de unión. Todos pensaban que debía divertirme, relajarme y seguir caminando. Todos estaban a mi lado. Pero solo tú me acariciaste. Me asusté. No entendía más amor, que el que él me había dado.
Me apreté a ti y no quise separarme.
Vinieron besos ocultos, sensaciones nuevas, miedos infinitos y luz. Nadie aceptó nuestro amor. Mi familia, nuestras amigas, nuestro alrededor… No supieron entender que nos queríamos. Que las puertas también se abren. Que las huídas tienen siempre un por qué: Miedos, cobardías ó comienzos.  
El paisaje desierto fue convirtiéndose en verde. Llegamos al lugar. Aparecieron rápido al escuchar el motor del coche.
—Hace frío aquí. Abrigaros.
Salimos del coche abrazadas.
—Es muy guapa —dijeron.
Te abracé. Una nueva familia, otro lugar y tú.

*El color verde proporciona calma, paz, relajación y equilibra interiormente el alma.



*Autora: Marisa Garrido. Todos los derechos reservados
*Ilustraciones: Silvia Art’disoni. 
*Las imágenes han sido cedidas única y exclusivamente para ilustrar esta Entrada,. 
*Están protegidas por Ley de Propiedad Intelectual, quedando prohibida cualquier copia o 
 reproducción. 



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