sábado, 7 de septiembre de 2013

NovitiisScribaes: TIEMPO, por Marisa Garrido

NovitiisScribaes: TIEMPO, por Marisa Garrido: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO TIEMPO Tic, tac… Tic, tac… ...

TIEMPO, por Marisa Garrido

CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO








TIEMPO
Tic, tac… Tic, tac…
7.00 horas.
Me levanto deprisa. Tropiezo con el borde de la cama. Siempre lo hago y el golpe no se cura. Más arriba o más abajo y el dolor se agranda. Procuro acordarme del espacio. No topar con ello. Pero el sueño me anula y las prisas juegan malas pasadas. Después un café rápido. Sorbos grandes que queman la garganta. Maquillaje rápido frente al espejo. Conjunto cuco ideal para el día. Bolso que casi olvido. Portazo en la puerta y comienza el día.
Tic, tac.. Tic, tac…
8.00 horas.
Otro café.
Buenos días de los compañeros. Saludos cariñosos a los jefes. Excelente sonrisa, buen semblante y reuniones continuas. Proyectos que deben salir adelante. Éxito. Dinero. Me encanta.
Tic tac.. Tic, tac…
13.00 horas.
Ensalada fugaz. Hoy he decidido pedirme un extra. Un cuenco de patatas fritas con algo de queso rociándolas. Después incrementaré mi ruta diaria. 50 gramos de patatas igual a media hora más caminando. Así me sentiré satisfecha.
Suena el teléfono. Mi madre, mi amiga Sandra, Lucía, mi hermano. No puedo hablarles. Perdería tiempo. Necesito saborear las calorías. Ya les llamaré otro día. Pero las llamadas se convierten en mensajes. Me agobian. Estoy sintiendo calor. Ansias de gritarles. Mis palabras quedan en el olvido o tal vez, no las pronuncie claramente. Es mi tiempo. Decido cuando y con quien degustarlo. Sandra me dice que mañana hará sol. Un refresco, un baño y tíos buenos en la piscina. Banal. Qué banal. Me esperan los caballeros de mi oficina, los informes y los cafés que inundan el edificio.
Mi madre me pide audiencia. Hace meses que no nos vemos. No entiende que esto es importante para mí. Vital. No necesito escuchar discursos de madre protectora. No quiero ir con Lucía de compras. Sí, tiempo de rebajas. Pero me son indiferentes. No voy a permitir que mi hermano venga a aprovecharse de mi hogar con su nueva novia. No hay excusas. No son válidas, por muy magnífica y estable que dibuje su relación.
No.
Tic, tac… Tic, tac...
14.00 horas.
Me he perfumado, peinado y retocado el maquillaje. Me espera una reunión clave. Trascendental para mi futuro en la empresa. He desabrochado mi camisa. Orden expresa de mi jefe. Sé que le gusto. Me desea. Lleva meses insinuándose y si este ascenso es positivo tendré que acceder a sus apetitos. No me amarga la idea. Es atractivo y sé como anular en nuestros futuros momentos: la imagen de su esposa e hijos.
Entonces, me iré de compras. De nueva temporada. Y, tal vez, lleve conmigo a Lucía. Podré hacerle algún regalito.
Me espera más café. Palabras y discursos convincentes. Mirada sugestiva. Voz cálida y rotunda. Me encanta combinarlas. Y darán resultado siempre lo hacen. Me fascina dominarles. Con sus papeles en la mesa, pluma atenta para ser utilizada, mirada grave y un objetivo fijado. Lo consiguen y yo también.
Las horas pasan y los cafés se convierten en copas para celebrar el acuerdo. Mis botones se encaminan a él. Me mira victorioso. Lascivo. Yo sonrío. Tengo poder. Éxito.



Tic, tac… Tic, tac…
19.30 horas.
Me siento cansada y con molestias en la cabeza. El vino y champán han hecho mella. Antes de entrar me he vuelto a retocar. No puedo presentarme así en la consulta. Simples análisis. Un informe y a casa.
El doctor aparece. No me gusta su semblante. Se sienta y me invita a hacerlo. Tranquila. ¿Estás sola?  Y pienso en ello. No deberías estarlo, tu sangre no está bien…
Tic, tac… Tic, tac…
Tiempo.
Llamo a mi madre, a mi hermano, a Lucia, Sandra, a todos…
Tiempo.
Ya no tengo tiempo. 

*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Silvia Ardisoni. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción.   


Y os dejamos una magnífica novedad... El talento de Marisa Garrido no ha pasado desapercibido y con muy buen criterio, la revista Eglobalpress la ha "reclutado" como colaboradora para la recién nacida revista Bulevard, anexa a la primera, donde cada semana nos regalará sus maravillosos relatos. Y aquí os dejo el enlace de su estreno en Bulevard. Así, que esta semana, dos por uno... Disfrutad de ambos relatos... 

sábado, 24 de agosto de 2013

NovitiisScribaes: TU AIRE, por Marisa Garrido.

NovitiisScribaes: TU AIRE, por Marisa Garrido.: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO TU AIRE Bajarme del autobús a t...

TU AIRE, por Marisa Garrido.


CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO







TU AIRE
Bajarme del autobús a topetazos y un codazo al empezar a caminar fue mi primer encuentro con Madrid.
Una ciudad conocida por televisión. Un lugar donde lo imposible era real. Y respirar rarezas, teatro, cine, tesoros y penurias se apiñaban amigables. Descubrirlo era mi anhelo de meses. Tiempo de ahorro, de desear una vida nueva, de ligar la anterior y despedidas pausadas para no causar dolor. Atrás quedaban días de olor a chimenea, de respirar aire recién nacido, de suculentas comidas y un silencio  roto  por los andares de las gentes o el cantar de los pájaros. Prometí volver y como fianza me regalaron un trocito de su paz.
Quería compartirla contigo. Suponía que el ajetreo de la ciudad te había afectado y llevar un retazo de tus raíces sería gratificante. Muchos meses desde tu ida. Días en los que tu ausencia me provocaba una angustia constante.Una intranquilidad que deseaba desapareciese. Y solo un camino para aliviarla.
Había sacado del bolso la dirección de tu empleo. Sabía que estarías en él. Tal vez, a punto de la hora de salida. Y, después de los besos y la sorpresa, nos iríamos a comer a uno de esos restaurantes de comida rápida. No deseaba perder el tiempo en alimentarme. Ansiaba ir a tu casa. Necesitaba comerte a ti.
Mientras marchaba a tu encuentro, los asombros no cesaban. Mujeres con extraordinarios vestidos. Sombreros. Tacones imposibles. Hombres guapos. Pulcros trajes. Olores que capturaba a su paso. Mendigos suplicando ayuda. Mujeres de la calle. Turistas alegres. Gente con prisas. Coches incontables. Enormes edificios. Luces. Comercios. Ruidos. Bullicio. Y…, tú.

Vanesa Ortiz 
La escena de una película a la que me acostumbraría a tu lado. Un primer acto que finalizaría al verte y unas eternas secuencias aderezadas con nuestro amor. Primeros planos de lágrimas y emoción en nuestro encuentro. Abrazos, besos, asombro. No podías imaginar que fuese a tu encuentro. Un encuentro planeado hace meses. Casi tantos como los de tu ida.
Mi papel con tu dirección en la mano.
Preguntas constantes que me llevaron a ti.
A tu lugar laboral.
A tu mundo.
A tu aire.
Preguntar por ti y esperar a que te desocupases.
Uno de esos grandes edificios. Ofrecimiento de refrescos, vino, agua… Y mis deseos de beberte solo a ti.
Mis deseos de verte.
Mi inquietud.
Y te encontré.
Te vi tras las cortinas de tu despacho. Feliz. Más guapo. No parecías vecino de nuestro lugar. Sonreías. Movías papeles y ellos asentían satisfechos. Un apretón de manos. Unas copas. Brindis. Sonrisas. Felicitaciones.
Y ella, cogiéndote por la cintura.
Besando tu mejilla.
Apretando tu mano.
Susurrando en tu oído.
Y tú, correspondiendo su acto.
Una película con un corto rodaje... Un final que yo esperaba a tu lado.
Saliste corriendo al verme.
No pude mirarte.
Me llevé la paz y el silencio….
Y te dejé el aire.,,Tu aire.


*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción.   


Otras, por María barbancho Un atardecer, unas gotas de lluvia y tú.: Eva´s de la A a la Z

Un atardecer, unas gotas de lluvia y tú.: Eva´s de la A a la Z: MARIA BARBANCHO Por tus palabras te conocerán y por tus silencios te admirarán ...

sábado, 17 de agosto de 2013

NovitiisScribaes: ¿TE CONOZCO?, por Marisa Garrido

NovitiisScribaes: ¿TE CONOZCO?, por Marisa Garrido: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO ¿TE CONOZCO? Hoy, al llegar a cas...

¿TE CONOZCO?, por Marisa Garrido

CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO






¿TE CONOZCO?
Hoy, al llegar a casa he decidido subir el volumen del televisor. El punto exacto para no tener problemas con los vecinos y el adecuado para mi problema. También he encendido las luces de toda la casa. He vaporizado hasta su fin el odioso ambientador con propiedades de eliminador de olores. No he bajado la basura y la he dejado en el recibidor con la bolsa rasgada.
Ventanas abiertas. Que se mezcle el ruido de la calle con el de los programas escandalosos. Que me molesten, incomoden. Me gusta y es necesario.
No quiero dormir. Y no voy a hacerlo hasta que desaparezcas.
Pero lo consigues.
Me acompañas cariñoso y haces que me duerma rápido. Mis sueños quedan en olvido mutándose a pesadillas. Respiro, me muevo, balanceo y me regocijo en el placer de las fantasías nocturnas. Lo intento. Me esfuerzo en pensar en momentos agradables, algo que sea muy placentero. Una buena comida, un baño en una playa tranquila, un paseo en el silencio de un bosque, una noche de sexo… pero apareces borrando mis deseos, inundándome en sudor, llenándome de miedos, envenenando mis pensamientos, haciendo que las noches sean una condena, buscando desesperadamente tu rostro.
No consigo verte, no sé quién eres, por qué te asomas a mi vida, qué deseas de mí.
Te odio, necesito que desaparezcas.
Volver a dormir.
Tener vida.
Y. noche tras noche me la robas.
Y hoy, antes de caer en la pesadilla diaria, he decidido detenerme en el espejo.
Me he quedado largo rato frente a él. Observando mis facciones. Me han sorprendido mis ojeras y ese lunar debajo de la mejilla izquierda. Jamás me había percatado de su existencia. Mis labios, tristes, sin conocer sonrisas. No recuerdo la última vez que dibujaron una. Mis ojos, vacíos, huecos. Exentos de vida. Mi pelo enmarañado. Mis cejas enfurruñadas.
*Vanesa Ortiz
Ahora, he descubierto que el mismo que deseaba el sueño era quien lo robaba.
Ahora, debo aprender a conocerme.











*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción.   


viernes, 9 de agosto de 2013

NovitiisScribaes: HOY ES SIEMPRE, por Marisa Garrido.

NovitiisScribaes: HOY ES SIEMPRE, por Marisa Garrido.: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO *Ilustración: Vanesa Ortiz .  H...

HOY ES SIEMPRE, por Marisa Garrido.

CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO
*Ilustración: Vanesa Ortiz







HOY ES SIEMPRE
Aún estoy empapada y mientras te espero, aliso las sábanas bañadas en nuestro olor. La luz del aseo me hace sonreír. Estás ahí y volverás a la cama. Volveremos a arrugar las sábanas y el sudor arropará al anterior.
Tendría que haberte abofeteado. No coger el teléfono. No abrirte la puerta. Pero tu voz me provoca. Siempre lo hizo. Y el “ring” de tu llamada me trasladó a años atrás. Tiempo donde las caricias ocupaban los segundos de nuestra vida y el placer era un fiel compañero. Donde los gemidos no entendían de volumen y las palabras eran sustituidas por miradas. Una historia eterna que nada podía interrumpir.
Pero tu llamada expulsándome de tu vida descolocó mi futuro.
Detestaba el sonido del teléfono. Cambiaba a menudo el tono confiando en que ese acto inocente anulase mi dolor. Todos me intranquilizaban y me hacían retroceder a nuestra historia. Un cuento  sin moraleja. Una llamada y un adiós. Días en los que ahogaba su sonido en copiosas comidas, música estrepitosa, abundante alcohol, excesivo trabajo…, o teléfono descolgado.
Y, hoy…, eras tú.
Un hola frío. Un encuentro rápido. Sin palabras. Tu mirada y mi cama. Un teléfono que no importaba que sonase.  Mis ropas desgarradas, tiradas en el suelo. Tú, acariciando mis ojos, rozando mis pechos, lamiendo mis muslos. Yo, mordiendo tus labios, arañando tu espalda, hincándome en tu sexo. Y unos gemidos sin límite de volumen. Un sudor que va a humedecerme siempre.

*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
Sales del aseo. Desnudo.
Te deseo.
Tu piel.
Tu cuerpo.
Tu olor.
 A ti.
Arrugas las sábanas, me abrazas y me susurras:
“Hay momentos en que la distancia es necesaria y el silencio sabio”. 
Y, para mí, hoy es siempre. 


*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción. 

sábado, 27 de julio de 2013

NovitiisScribaes: UN MUNDO, por Marisa Garrido

NovitiisScribaes: UN MUNDO, por Marisa Garrido: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO UN MUNDO Me gustan tus labios. Fue lo ú...

UN MUNDO, por Marisa Garrido

CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO



UN MUNDO
Me gustan tus labios. Fue lo último que descubrí de ti.
Primero, fueron tus manos.
Las observaba con atención. Guardando prudencia siempre. Atendía a tus palabras. A tus sonrisas. Y correspondía complaciente. No existía el tiempo, las palabras nadaban entre nosotros y solo la noche nos obligaba a separarnos. Una noche que encadenaba con un día en el que tus manos eran mi dulce obsesión. Las imaginaba enredándose entre las copas que alargábamos para no marcharnos.
Unos cubatas aguados, partícipes de nuestro deseo.
Unas manos que un día llegaron a mi cuerpo y a tu cama.
Tus sábanas se convirtieron en mi fuente de pasión. Un mundo por descubrir en el que anhelaba vivir eternamente. Y tus manos recorriendo mi piel confesando secretos ocultos para mí.
Gemidos, temblores y escalofríos que mimaban mis pechos, cintura, muslos, mi sexo, alma y mi corazón.
Y yo, dibujando besos en cada rincón de tu cuerpo, ansiando que tus labios pintasen los míos.
Y, me regalaban palabras bonitas, frases perfectas construidas desde tu corazón e ilusión.
Pensamientos, que se convertían en placenteras historias y yo, imaginaba desde tus sábanas.
Un parque, un río, un supermercado, un cruce, una acera, un bosque.
Abrazados, degustando tus labios. Tus manos rodeando mi cuerpo.
Pero eso solo existía en tu habitación.
Y…, en el mundo, el tiempo caminaba.
Con lugares donde los besos, las caricias y abrazos no se escondían entre sábanas. Donde las copas podían aguarse una noche entera y los labios podían besarse eternamente.
*Vanesa Ortiz


*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción.   
Ese mundo, en que un día tus labios me hablaron de su existencia.
Que ella regresaba. 
Y, que tus besos…, aguardaban su llegada. 


viernes, 19 de julio de 2013

NovitiisScribaes: RESPIRAR UN CIELO, por Marisa Garrido

NovitiisScribaes: RESPIRAR UN CIELO, por Marisa Garrido: CARICIAS Y PALABRAS…  ...EL RINCÓN LITERARIO                   DE  MARISA GARRIDO RESPIRAR UN CIELO Hoy quiero contarte...

RESPIRAR UN CIELO, por Marisa Garrido

CARICIAS Y PALABRAS… 


...EL RINCÓN LITERARIO
                  DE MARISA GARRIDO




RESPIRAR UN CIELO
Hoy quiero contarte que no es grato ocultar verdades. Que no fueron fáciles los días. Nada puede serlo cuando pueden terminarse. No sabes cuándo ni cómo será. Un camino incierto de obligado recorrido. Una noticia que revuelve la vida. Un cielo que ya no es tan azul y un aire que duele respirar.
Un día cualquiera visitas al médico. Algo fortuito. Esperas tu turno,  resignada. Jugueteando con el móvil. Observas los rostros de los pacientes. Tú también eres un paciente. Pero solo será un desarreglo común. Un vacío de vitaminas. Un virus. Siempre lo dicen. Y todo termina con eso. Sales de la consulta y la vida continúa.
Y la vida sigue, pero para ti ya no es la misma.
Un muro ha derribado la tuya.
Aún no te toca. Está en el aire esperando noticias. Si son buenas, el muro quedará en olvido. Un mal recuerdo. Si son malas, todo habrá terminado y caerá sobre ti derribándote. En tu camino estará evitar que te hunda en su totalidad. Que rasgues en sus rendijas y dejes traspasar la luz.
Pero el muro ha decidido hacerte esperar. Sales de la consulta y confías en que el resto de los pacientes sufran un simple resfriado. El olor frío. El olor a medicina va a acompañarte días.
Días que serán meses.
Meses en los que el muro te acompañará, esperando si caer o no.
Tiempo en el que el cielo no es azul para ti. En el que todos sonríen y no puedes compartir las sonrisas.
Tiempo, donde el aire que los demás inhalan sin más, tú guardas.
Momentos que te empeñas en vivir apresurada. Y guardas también.
Lágrimas que ocultas y sonrisas que obligas.
Y el miedo, que te acompaña siempre. Que se hace tu amigo eterno. Que te custodia en los días y en las noches. Que arrebata risas. Que te envía llantos.
Y la gente. Familia. Amigos.
Te dicen que no es negro.
Que es gris. Tal vez, gris claro.
Y tú solo quieres ver el azul del cielo de nuevo.
Pero la enfermedad te espera. Necesita saber si va a ser amiga tuya. Si va a acompañarte en el camino.
Y tú, duermes con ella.
Deseando que llegue el día que se extraiga.
Que te hable.
Que te grite el camino a seguir.
La consulta llega.
Pacientes con resfriados, virus o cáncer.
Y el médico, dice que el cielo es azul. Que el muro no va a caérseme encima. Ese mismo cielo en el que estamos tú y yo ahora. Y en el que también me confiesas, mamá, que siempre supiste que respiraríamos juntas

*Vanesa Ortiz

Te dicen que no es negro, que gris.
Tal vez, gris claro.
Y duermes con ello, lo tienes dentro.
Hay que extraerlo para que hable.
Que grite, que indique el camino a seguir. 
Días de espera sin saber si la enfermedad va a acompañarte y debes hacerte amiga suya. 




*Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Vanesa Ortiz. 
*Todos los derechos reservados. 
*Queda prohibida toda copia o reproducción.