PARA
MI AMIGA LYDIA
Nos conocimos
siendo niñas,
jugando a cromos de
picar y de eso han
pasado 40 años ya…
Yo dije mi nombre
y tú me dijiste el
tuyo
y esa lejana tarde
nos hicimos amigas.
Hemos crecido juntas
dejando atrás a esas
niñas que éramos y
olvidando en el
camino,
muñecas, juegos,
primeros amores y secretos
que siempre formarán
parte de nuestras
vidas.
También hemos
superado obstáculos,
malos entendidos y
absurdas rencillas,
dejando a un lado ese
orgullo que entre
amigas
no tiene cabida.
La vida separó
nuestros caminos;
La vida nos golpeó y
sonrió de
manera distinta, pero
siempre supimos
que en algún lugar
teníamos una amiga.
Y ahora que nos
hemos reencontrado,
ahora que el destino
ha cruzado de nuevo
nuestras vidas,
No sólo celebro
haberte reencontrado,
lo que más ha alegrado
mi corazón,
es saber que pese a
los años y
la distancia, siguen
siendo mi amiga.
----------------------
TE RECUERDO...
En
la vereda del río
Hallé
una hermosa piedra
Brillaba
como el diamante
Relucía
como las estrellas
Y
cuando me aproximé para admirarla
Comprendí
el secreto de su belleza
Ese
brillo cegador
Es
el recuerdo de tus ojos
Cuando
me miraban
Y
su reluciente resplandor
Esa
sonrisa
Que
en momentos de desánimo
Me
brindabas
Te
recuerdo a cada momento
Cada
día, cada noche
Y
cada mañana
Y
continúo regresando a este río
A
esta vereda que ahora cubre la escarcha
Para
buscar entre las aguas del río
Otra
hermosa piedra
Que
me recuerden
tu sonrisa y tu mirada
........................................
Autora: María Barbancho
Todos los derechos reservados.
*Textos protegidos y registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual de Barcelona.
Todos los derechos reservados.
*Textos protegidos y registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual de Barcelona.
Enhorabuena por tu blog María,paso a paso se hace el camino.
ResponderEliminar¡Gracias, Luisa!
ResponderEliminar