viernes, 7 de junio de 2013

Vuelo, por Marisa Garrido


   CARICIAS Y PALABRAS…


…EL RINCÓN LITERARIO


           DE MARISA GARRIDO




VUELO

Se cierran las puertas. Planta 15.
Repaso mis palabras ensayadas meses antes. Mismo discurso. Mismos resultados. No decaigo y he añadido nuevos argumentos. He aprendido a reforzar mi desánimo. Caigo y subo. Bajo otra vez. Y mis caídas no son tan punzantes.
Me encuentro en la entreplanta. Qué frío el color plateado de sus paredes. Entre todos me asomo en el espejo. Me gustan mis zapatos. He elegido bien. El día anterior estuve una hora eligiéndolos, pero están acordes con mi blusa verde y los tejanos pitillo. El bolso me disgusta. Poco funcional para el asunto a tratar. Incómodo para llevar también informes. El tumulto en la planta quinta  me es favorable y escondo mi bolso en la cartera.
Ya estoy tranquila. Sigo repasando mis palabras. Quedan diez  plantas. Voy a conseguirlo. Respiro lo justo y me esfuerzo es sentir mi perfume. No me gusta el olor a humano puro. El chico de la camisa a cuadros es mono. Podría apartarse de mí. Voy a asfixiarme. El señor de enfrente juega con el periódico. Absurdo. Su planta le llama. Suenan tonos móviles y los silencian. Enredan con las teclas  y esperan segundos para que las puertas se abran. Están libres.
Me quedan cinco  plantas. Sigo esforzándome en mi perfume. No quiero malgastarlo. Tengo que llegar a ella intacta. La chica que se ha amoldado a mi lado es preciosa. Espero que no vaya a la 15. No deseo que se desilusione. La señora del moño alto baja en la siguiente. Me libera de su florida camisa. El chico con traje gris espera apoyado en un rincón. Un repartidor se despide en la cuarta. Parece tener prisa. Huele bien y siento su ausencia.  

*Ilustración: Silvia Art'disoni
Quedamos pocos. 
Silencio. Y espejos en el ascensor. Me arreglo en ellos. Disimulo. El chico del traje gris me mira. Es perfecto. Mi paseo antes de mi encuentro. Podría comérmelo. Salvaría las 15 plantas de espera. Silencios, olores y sueños. Vuelve a mirarme y le respondo. Es tan mono. Mucho más que el de la camisa de cuadros. Me distraigo en  mi discurso y le imagino besándome, acariciando mis zapatos, desabrochando mi blusa. Los botones estallan. El color plateado del ascensor se torna verde y gris.
Planta 13. Un señor de bigote con prisas y carpetas que entregar.
Planta 14. Estoy perfecta. El chico del traje gris no deja de mirarme y me emociona.
Planta 15. Tomo aire antes de recorrer el pasillo. Pregunto por el responsable.
—Tendrás que esperar. Te atenderá en breve... 
Me comentan.
Y el chico del traje gris aparece.
—Bonitos zapatos... 
Me dice mientras entra en el despacho del jefe de personal. 


*Autora: Marisa Garrido. Todos los derechos reservados
*Ilustraciones: Silvia Art’disoni. 
*Las imágenes han sido cedidas única y exclusivamente para ilustrar esta Entrada,. 
*Están protegidas por Ley de Propiedad Intelectual, quedando prohibida cualquier copia  
  o reproducción. 

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