CARICIAS Y PALABRAS…
...EL RINCÓN LITERARIO
DE MARISA GARRIDO
Está ahí
Día
intenso. Muchos problemas y deseos de
pisar mi casa. Me siento acelerado y debo calmarme. Cierro la puerta, la abro y
vuelvo a cerrarla. Fuera zapatos y chaqueta. Ahora toca abrir el grifo. Me
quedo segundos escuchando el chispear del agua y mientras, me miro en el
espejo. Tengo algunas ojeras. No estaba previsto y debo sacar minutos para
solventarlas. Se me ha olvidado echar las sales de eucalipto. Siempre lo hago
en las primeras gotas del baño. Sino el olor no resulta igual. Las ojeras me
perturban. No debería haberme esforzado tanto en la oficina. Inspiro tres veces
y me calmo. Abro la ventana. Me gusta que mi casa respire después de tantas
horas sola.
Y
la veo. Está entre dos coches. Más cerca de uno de ellos. Alguien la habrá dejado
olvidada. Voy al baño para ver cómo va el agua. El olor a menta inunda el
cuarto. Me quedan 3 minutos para sumergirme en ella. ¡Qué descanso! Me alegra haber
decidido hacerlo cada día. Empiezo a desabrocharme la camisa y mis pasos me
llevan a la ventana. Vuelvo a asomarme. Necesito saber si está allí. Puedo
hacerlo durante dos minutos. Después el agua me espera. Me fijo en ella. Desde
la planta en la que estoy puedo ver el material del que está hecha. Percibo el
cuero que se entremezcla con el eucalipto. Eso me hace recordar que el baño me
espera. Pero no quiero. Me apetece quedarme mirándola. Me regaño por ser tan
irresponsable. El agua se quedará fría y tendré que volver a llenarla. Más
gasto. Cena más tarde. Película empezada. Más sueño y las ojeras amanecerán
conmigo.
Y
sigo mirándola. Imagino qué puede haber dentro de ella. Ropa. Documentos.
Dinero. Juguetes. Sonrío suponiendo infinidades de cosas. Pienso en su dueño y
la sonrisa se borra. Habrá llegado a su destino y su maleta no está. Seguro que
recorrerá el día para ver donde la ha olvidado. Tal vez esté cerca y la
recupere.
¿Y
si bajo a por ella? Solo es una planta.
Es
pequeña y no me supondría un esfuerzo subirla por las escaleras. Podría mirar qué hay dentro y devolvérsela a
su dueño. ¿Y si hay un objeto interesante, y me apetece quedármelo? ¿Y si hay
dinero?
![]() |
Silvia Art'disoni |
No.
Lo que debería de hacer es olvidarme de esa maldita maleta. Irme a mi baño y
continuar con mi vida. Pero sigo en la ventana. Y ella sigue esperando. La
calle no es muy transitada y la luz está desapareciendo. Está a salvo. Sigo
dudando.
¿Bajo a por ella? Cualquiera lo haría. Mientras decido, una pareja se
acerca. Van dándose besos ensimismados de amor. Pasarán de largo.
Y
sí. He decidido bajar a por ella. Cierro la puerta. Vuelvo a abrirla y a cerrarla.
Me apresuro y llego al portal. Unos jóvenes pasan a su lado. La ven. Miran a su
alrededor y salen corriendo con ella en sus manos. Subo a casa triste. Cierro
la puerta una sola vez.
Había
decidido ir en su busca.
Como
he decidido no bañarme hoy.
Ni echar sales de eucalipto mañana al agua.
Autora: Marisa Garrido
*Ilustración: Silvia Art'disoni.
*Todos los derechos reservados.
*Queda prohibida toda copia o reproducción.
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